La sanidad en la Almansa del siglo XVI. Un contrato con el doctor Marco

La terrible situación de meses y años pasados, con la amenaza de la COVID-19, nos hizo ver la importancia del sector sanitario y  sus integrantes, hombres y mujeres: médicos, enfermeras, auxiliares, celadores… Estuvieron en primera línea de fuego y arriesgaron sus vidas cara a cara con el virus. Muchos la perdieron.

De la misma manera, en épocas pasadas era básica la presencia de médicos (llamados cirujanos o físicos) en las distintas ciudades o villas. Con este fin, se firmaba un contrato entre el galeno y el concejo o ayuntamiento de cada lugar, donde se especificaba la duración y tipo de sus servicios, el salario y tasas, y hasta ventajas fiscales o de vivienda que el profesional podría recibir.

Parte superior de la primera hoja del contrato. Puede leerse el título: “Asiento entrel conçejo y el dotor Avsias Marco dotor de medecina.”

Se conservan algunos contratos, como este que traigo, firmado en 1523 entre el concejo de Almansa y el médico valenciano Ausias Marco. En él se establece que Ausias debía permanecer dos años en Almansa con un salario anual de 12.000 maravedís. Esta cantidad base se completaría con las cantidades cobradas por sus servicios a los vecinos. En aquellos años el jornal diario en Almansa fluctuaba entre 20 y 25 maravedís, así que el sueldo del doctor Marco no estaba nada mal. Eso sí, debía tratar a los pobres «de balde» (gratis) en el hospital de san Juan, situado en el solar hoy ocupado por el Centro de Salud, y cuyas primeras noticias son del año 1419.

Antiguo hospital de san Juan. Imagen procedente de El Arca de las tres llaves.

Los vecinos que no eran pobres podían contratar la atención médica en sus propias casas al coste de 5 reales al año por familia (170 maravedís), mediante la firma de una iguala o convenio con el doctor Marco. Una cantidad nada excesiva. A cambio, en caso de enfermedad recibirían dos visitas diarias y las medicinas necesarias, que el médico hacía traer desde Valencia. Si alguien caía enfermo y no estaba igualado, el doctor le atendería al coste de un real por día y persona (34 maravedís).

El contrato incluyen también el resto de servicios médicos, los remedios y sus precios, que reproduzco por su interés para conocer los tratamientos existentes en la época:

“La purga mayor con ruibarbo”: 6,5 sueldos (equivalentes a 110,5 maravedís). El ruibarbo es una planta comestible usada en la Edad Media como remedio digestivo.

Hojas y peciolos de la planta del ruibarbo.

Purga mediana (sin ruibarbo): 4,5 sueldos (76,5 maravedís).

Purga menor para niños: 2 sueldos (34 maravedís).

Dos onzas de jarabe para purga: 9 dineros (es decir 57,5 gramos al precio de algo menos de 13 maravedís).

Como vemos, las soluciones médicas de la época concedían gran importancia a la purga, como medio de expulsar del organismo a los “malos humores” responsables de la enfermedad.

Miniatura medieval del siglo XV. Un médico realiza una lavativa a su paciente. Cod. Sang. 760, St. Gallen, Stiftsbibliothek

El doctor Ausias Marco también podía visitar a domicilio para un examen de orina, más la prescripción por escrito, al coste de 3 sueldos (51 maravedís). Cada visita y examen de orina sucesivo, con su correspondiente prescripción, costaría 2 sueldos. Aunque si el mismo paciente llevase la muestra de orina a casa del médico, y la prescripción fuese oral, la consulta saldría gratis. En los análisis se examinaba el aspecto de la orina, el color, la condensación, presencia o no de espuma, etc. Con tal información, un médico experimentado podía hacerse una idea general del estado del paciente.

Por último, el contrato garantizaba al doctor Ausias Marco la exclusividad de ejercer su profesión en Almansa. El concejo se obligaba a expulsar de la villa a cualquier otro físico o médico que llegase dispuesto a ejercer su oficio.

Firma y rúbrica autógrafas del doctor: yo Ausias Marqo

En definitiva, con esta maravilla de documento el concejo de Almansa aseguraba la revisión médica de sus vecinos/as durante dos años. Eso sí, en condiciones normales. Porque, ¿que ocurriría en caso de una epidemia de peste o similar, como la reciente de COVID? En ese caso, ¿estaría obligado el médico a permanecer en Almansa y tratar a los enfermos? La respuesta es NO, pues nada se dice en el documento sobre ello, y únicamente la solidaridad del doctor Marco le haría quedarse y arriesgar su vida.

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